La Guía del Corazón
La Guía en el Corazón
"Es como aguas profundas"
En Proverbios 20:5 podemos leer: “La guía en el corazón es como aguas profundas. Pero la persona de entendimiento consigue sacarla”.
Las aguas profundas están imbuidas de calma. Aquí nos encontramos silencio…, y también belleza. Pero hace falta entendimiento… ¿Qué necesitamos “entender” o “hacer” para llegar hasta allí? ¿Cómo extraemos la guía en el corazón?
"Tocar las profundidades"
Para tocar las profundidades uno primero ha de tener el valor de meterse en el agua. Éste es el primer gran reto.
“La vida es más segura desde la orilla”, nos enseñan en la infancia. Se prioriza la seguridad frente a los desafíos; el conformismo, frente a la aventura y el cambio y la transformación.
Primero: acepta el reto. Métete en el agua.
Al zambullirse en el agua, uno advierte que las profundidades están donde “no se hace pie”. Para continuar hacia lo profundo uno ha de abandonar la orilla, dejar la comodidad de lo conocido. Éste es el segundo gran reto.
“Quédate en lo conocido”… Susurran los temerosos amantes de la inmovilidad.
He tocado el agua…, Sí. Estoy dentro de ella… ¿Pero me atreveré a meterme por completo? ¿A meter la cabeza… a lanzarme hacia la oscuridad… hacia lo desconocido?
Es el momento de “mojarse el culo”, como decía un querido profesor mío. Hemos venido a esta vida a implicarnos…, a tener la experiencia completa. Si quieres escuchar la guía en el Corazón, no basta con mojarse los tobillos.
Segundo: acepta el reto. Toca bucear.
Y en las profundidades encontramos lo inesperado y lo desconocido.
Encontramos Silencio: desconocido en nuestro mundo de la superficie.
Y encontramos Calma: desconocida en nuestra cultura de lengua fuera y a correr.
Y encontramos Belleza: pues sólo desde el silencio y la calma uno puede apreciar la Belleza.
Y encontramos lo que buscábamos… “Guía”: desconocida en un mundo de confusión…, en el que las corrientes, las tendencias, las presiones, los debería y un sinfín de limitaciones más marcan el camino a recorrer… un camino, que quizá no es el nuestro.
Tercero: acepta el reto. Quizá hay otra manera.
"Extraer la guía en el Corazón"
En las profundidades, uno encuentra la guía en el Corazón. Y con entendimiento, puede sacarla… puede escuchar.
Decía Henry David Thoreau:
"Si no mantienes el ritmo con tus compañeros...
Quizá sea porque escuchas un tambor diferente"
Quizá tus latidos te marquen otro ritmo… Otra cadencia…, otros pasos…, otros caminos.
Bucear hasta el mismo fondo… es parte de la vía hacia la comprensión… pero no garantiza el entendimiento.
La meta reside en el camino, en el día a día, en cada una de tus acciones, tus hábitos y tus decisiones.
“Vive en las profundidades”, es el mensaje del entendimiento: vive en el silencio, en la calma y la belleza de lo profundo.
Para sacar y utilizar la guía en el Corazón hay que bucear cada día… hay que tocar el Corazón cada día…
Cuarto: acepta el reto. Escucha el ritmo de tu tambor, ahora.
Y con entendimiento, puedes escuchar… y seguir la guía de tu propio Corazón.
"Vivir desde la guía del Corazón"
Es posible, ahora, hoy.
La humanidad puede acceder al reservorio de sabiduría que yace en su interior… y transformar el mundo por completo, en un instante.
Este antiguo camino de transformación lo están recorriendo ya (consciente o inconscientemente) muchas personas por todo el planeta.
Si sientes andar el Camino del Corazón, conscientemente, hoy puedes hacerlo: https://hectorlajprem.com/camino-del-corazon/
- Héctor Lajprem
- agosto 11, 2022
- 11:24 am