Guía adicional y prácticas

SEMANA 8

Guía adicional y prácticas

Guía Adicional

La presencia de lo que es y representa el Corazón en las culturas a lo largo de la historia de la humanidad nos habla de su importancia, tanto para nuestra vida individual, como para la existencia conjunta de seres en este planeta. Durante miles de años, el Corazón fue visto como el centro del pensamiento, la emoción, la memoria, la identidad (¿a dónde señalamos cuando alguien nos pregunta nuestro nombre o quién somos?), y también como el maestro del cuerpo y la puerta hacia nuestra divinidad.

El Corazón es la piedra angular, la base sobre la que ha de descansar cualquier cambio significativo, profundo y permanente que queramos construir en nuestra vida, en la sociedad y en el planeta.

Como afirmó en una ocasión Drúnvalo Melchizedek: “Todo lo que necesitas, en cualquier nivel de tu existencia, está ahí para ti, en tu Corazón”.

Y cuando abrimos el espacio del Corazón, cuando liberamos el peso y la carga que lo sepultan, cuando nos desprendemos de las memorias que acotan y limitan nuestra realidad, entonces permitimos que haya en nosotros el espacio para que emerja algo nuevo, más real y auténtico. En otras palabras: Renacemos.

¿Cómo abrir ese espacio para que el Corazón pueda expresarse?

Si revisamos los momentos cruciales de dos personas, allí donde la vida cambió abruptamente, donde se bifurcó, donde dejó de ser lo que era, y les preguntamos: ¿Cómo viviste ese evento crucial?, ¿cómo viviste la crisis?, ¿cómo viviste el conflicto?, ¿qué piensas sobre lo que sucedió?… Comprobaremos que esas dos personas pueden haber vivido exactamente la misma situación (una muerte, una separación, perder el trabajo, una mudanza…) pero para una puede haber sido algo muy traumático y para la otra, una gran oportunidad. La diferencia radica en cómo cada persona decidió vivirlo.

No es lo que vives, es cómo lo vives

Resumiendo, el mejor lugar del que disponemos para renacer es “Aquí”, y el mejor momento “Ahora”. Y una enseñanza del Corazón que podemos poner en práctica, aquí y ahora, es: “toma conciencia de cómo vives”. Recuerda que siempre, en cada instante, tienes la posibilidad de “ponerle Corazón a tu vida“.



Parábola sobre el Ser Humano:

Imagina una antena parabólica, un mando a distancia y una televisión. Las 3 cosas forman parte de ti. Para especificar:

  • La antena eres Tú (en mayúsculas). Y como antena que eres, puedes recibir infinidad de información, infinitos programas.
  • El mando a distancia es tu mente. Con ella, tomas elecciones: eliges el canal, el idioma, el programa que quieres ver o escuchar.
  • La pantalla es tu cuerpo. Aquí es donde se manifiestan tus elecciones, aquí es donde ves lo que has elegido.

Ahora, piensa en que lo que vas a ver en la pantalla, son las decisiones y elecciones de tu día a día. ¿Cómo saber si has elegido correctamente? ¿Si lo que decidiste hacer fue correcto, o saludable, o beneficioso para ti… o no lo fue? Para ello, hacemos algunas preguntas:

  • ¿He elegido con el Corazón?
  • ¿Han sido mis creencias las que me impulsaron a actuar de esa manera?
  • ¿Fueron mis miedos la causa de la elección?

Como toda parábola, hay un aprendizaje oculto: “En cualquier momento, puedo cambiar el canal. Puedo elegir, escuchar y ver otro programa. Puedo seleccionar un programa que vaya en dirección de la vida y la salud”.

Pero vayamos un paso más allá. Hagamos una práctica. Toma un papel y un bolígrafo. Como título, escribe en la parte de arriba “Mi Certificado de Defunción”. Imagina que acabas de fallecer y en tus manos (incorpóreas) aparece un “examen final”. Ahora, responde con toda la honestidad posible (tómate el tiempo que necesites para sentir y reflexionar): ¿He elegido correctamente en mi vida?, si tuviera que volver a nacer… ¿Elegiría los mismos programas? ¿Ver los mismos canales? ¿Escuchar la misma música? (recuerda que las preguntas no son literales, sino una metáfora). O ¿tomaría otras decisiones?

Tómate un minuto, concéntrate en el Corazón y plantea la pregunta: ¿Qué haría diferente? ¿Qué elecciones serían distintas, si tuviera que volver a empezar?



Práctica

Ponerle Corazón a la Vida

El científico Ilya Prigogine, premio Nobel de química, descubrió que “un sistema alejado del equilibro puede emerger a un nuevo orden”, o lo que es lo mismo “En el caos está la semilla del orden“, o trasladado a nuestra cotidianidad, “los retos y desafíos que enfrentamos en nuestra existencia nos permiten pasar a un orden más elevado, extraer grandes aprendizajes, transformar aquello que estaba enquistado en nuestro interior”.

Uno pierde su poder cuando pierde su conciencia, cuando está a merced de lo que le sucede y meramente reacciona. Pero el Corazón nos recuerda que cada instante es original y nuevo y cada situación viene acompañada de un regalo. Nuestro poder reside en que siempre tenemos la opción de aceptar o rechazar ese regalo.

Toma conciencia de las cosas que te suceden en el día a día, prestando especial atención a la actitud que tienes ante ellas. Planta en ti la semilla del Poder: ponle Corazón a tu vida. Nadie puede arrebatarte el cómo decides vivir o responder a los desafíos de la vida.



“Yo no evoluciono, Yo Soy. En el arte, no hay pasado ni futuro. El arte que no está en el presente no será jamás” – Pablo Picasso

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